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Las chorotas, una deliciosa creación derivada de la masa de maíz pelado, se alzan como verdaderas joyas culinarias en las cocinas de Santanderes y Boyacá. Aunque su origen se encuentra envuelto en el misterio, estas pequeñas delicias forman parte integral del folclore culinario y el patrimonio gastronómico de la región. Sin embargo, más allá de su exquisito sabor, las chorotas encierran un significado más profundo: la defensa del patrimonio gastronómico, la soberanía alimentaria y el apoyo a los pueblos campesinos.

En el corazón de la experiencia gastronómica se encuentra la diversidad en la preparación de las chorotas. La palabra chorote en Colombia dependiendo de la región, puede referirse a un tipo de maíz , a una bebida con chocolate o a una vasija o jícara de barro; Pueden adoptar diversas formas, desde rodillos y bolas hasta empanadas cónicas o incluso vasijas. Esta diversidad refleja la riqueza cultural y la habilidad artesanal transmitida a lo largo de generaciones, subrayando la importancia de preservar estas tradiciones culinarias.

Las chorotas no son simplemente un plato para satisfacer el paladar; son guardianas de la soberanía alimentaria. El uso de maíz chorote y la preparación de la masa con ingredientes naturales como ceniza o cal apagada resaltan la conexión con la tierra y la autonomía en la producción de alimentos. Defender estas prácticas es abogar por una soberanía alimentaria que proteja la diversidad de cultivos locales y promueva métodos sostenibles de producción.

En el contexto de los pueblos campesinos, las chorotas representan una fuente de identidad y sustento. La vinculación directa con ingredientes locales y la preparación artesanal no solo preservan la herencia cultural, sino que también impulsan las economías locales. Defender y apreciar las chorotas es, por ende, respaldar la autonomía de los pueblos campesinos, garantizando su participación activa.

Cuando las chorotas se sirven con sancocho de gallina criolla, se despliega un festín de sabores que trasciende el paladar para convertirse en un acto de resistencia cultural. Rellenas de sofrito o molleja de gallina, las chorotas se convierten en embajadoras de la creatividad culinaria regional. Cada bocado es un recordatorio de la importancia de mantener vivas estas tradiciones en la mesa y en la conciencia colectiva.

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¿Que se necesita para esta receta?

Tomado de revista ElgranSantander.com

Los ingredientes para las chorotas son:

• Harina o Masa para arepas.

• Carne, puede ser molida o si su gusto es diferente puede usar carne de cochino picadita.

• Sal, ajo, tomillo, comino y otros condimentos según su gusto.

• Huevos cocidos.

Preparación:

En un caldero se coloca un poco de caldo de gallina, se le agrega la carne. Se cocina hasta ablandar y si tienen mucha grasa extraérsela. Una vez este cocinada, se le van a agregando los condimentos, sal, color si gusta, comino, tomillo, y ajo.

En este caso los condimentos si van a depender del gusto de cada quien, se le pueden quitar unos y agregar otros.

Luego se le van a agregar los huevos cocidos y picados, se dejan deshacer y mezclar bien con la carne. Después con la masa que se usa para arepas, esta masa es mejor si se usa la de maíz pelado. Con esa masa se hacen las bolitas y después se hace como una tipo bolsita o cono que es donde se le va a meter el relleno, se cierran los bordes. Si le da inseguridad de ponerlas a cocinar directo en el sancocho, se puede sellar antes pasándolas por un sartén como para medio asarlas o hay quienes las fritan un poco, aunque se pueden colocar a hervir con un poco de caldo hasta que se compacten.

Después de uno 30 minutos en el caldito, si fue su decisión colocarlas en el caldito, se pueden retirar y ahí si se colocan en el sancocho de gallina.

En cuanto al sancocho de gallina, se usan los ingredientes de siempre, nada especial. Lo especial es cuando se le agrega la chorota, se sirve y buen provecho. La porción  de los ingredientes va a depender de la cantidad de comensales, pues no hay una medida exacta para este plato. El secreto sería ir probándolo a medida que se va preparando.

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